Cáncer de mamas

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¿Qué es el cáncer?

El cuerpo está compuesto por millones de millones de células vivas. Las células normales del cuerpo crecen, se dividen en nuevas células y mueren de manera ordenada. Durante los primeros años de vida de una persona, las células normales se dividen más rápidamente para facilitar el crecimiento. Cuando la persona alcanza la edad adulta, la mayoría de las células se dividen sólo para reponer aquellas que se han desgastado, dañado o muerto.

El cáncer se origina cuando las células en alguna parte del cuerpo comienzan a crecer de manera descontrolada. Hay muchos tipos de cáncer, pero todos ellos comienzan debido a este crecimiento sin control de células que no es normal.

El crecimiento de las células cancerosas es diferente al crecimiento de las células normales. En lugar de morir, las células cancerosas continúan creciendo y formando más células cancerosas, las cuales pueden crecer hacia otros tejidos (invadir), algo que las células normales no hacen. La posibilidad de una célula de crecer sin control e invadir otro tejido es lo que la hace cancerosa.

En la mayoría de los casos, las células cancerosas forman un tumor. Sin embargo, algunos tipos de cáncer (como la leucemia) no forman tumores, sino que se establecen en la sangre y la médula ósea.

Cuando las células cancerosas llegan al torrente sanguíneo o a los vasos linfáticos, pueden viajar (propagarse) hacia otras partes del cuerpo, en donde pueden continuar creciendo y formar nuevos tumores que invade el tejido normal. Este proceso se llama metástasis.

Independientemente del lugar hacia el cual se propague el cáncer, siempre se le da el nombre del lugar donde se originó. Por ejemplo, el cáncer de seno que se propaga al hígado es aún cáncer de seno, no cáncer de hígado. De igual manera, al cáncer de próstata que se ha propagado a los huesos se le llama cáncer de próstata metastásico, y no cáncer de huesos.

Los diferentes tipos de cáncer se pueden comportar de manera muy distinta. Por ejemplo, el cáncer de pulmón y el cáncer de seno son dos enfermedades muy diferentes. Crecen a velocidades distintas y responden a distintos tratamientos. Es por esto que las personas con cáncer necesitan recibir un tratamiento dirigido a su propio tipo de cáncer.

No todos los tumores son cancerosos. A los tumores que no son cancerosos se les llama tumores benignos. Los tumores benignos pueden causar problemas, ya que pueden crecer mucho y ocasionar presión en los tejidos y órganos sanos. Sin embargo, estos tumores no pueden crecer hacia otros tejidos. Por esta razón, no pueden propagarse hacia otras partes del cuerpo (no pueden hacer metástasis). Estos tumores casi nunca ponen en riesgo la vida de una persona.

¿Qué es el cáncer de seno?

El cáncer de seno (mama) es un tumor maligno que se origina en las células del seno. Esta enfermedad ocurre principalmente en las mujeres, pero los hombres también pueden padecer cáncer de seno. Esta información solo trata del cáncer de seno en mujeres.

El seno normal

Para entender el cáncer de seno, resulta útil familiarizarse un poco con las partes de un seno normal, lo cual se muestra en la ilustración a continuación.

El seno de una mujer está formado por glándulas que pueden producir leche (lobulillos), pequeños conductos que llevan la leche de los lobulillos al pezón, tejido adiposo y conectivo, vasos sanguíneos y vasos linfáticos. La mayoría de los cánceres de seno comienza en las células que revisten a los conductos. Menos cánceres de seno se originan en las células que revisten los lobulillos. Los cánceres también pueden comenzar en las células de otros tejidos en el seno. A estos se les llama sarcomas y linfomas, y en realidad no se consideran cánceres de seno.

El sistema linfático del seno

El sistema linfático es una de las principales maneras en que los cánceres de seno pueden propagarse. Normalmente, los ganglios linfáticos son pequeños grupos en forma de fríjol de tejidos que contiene cierta clase de células del sistema inmunológico (células que combaten infecciones). Los ganglios linfáticos están conectados por vasos (como pequeñas venas) que transportan un líquido claro llamado linfa en lugar de sangre.

La mayoría de los vasos linfáticos del seno drenan hacia:

  • Los ganglios linfáticos localizados debajo del brazo (ganglios axilares).
  • Los ganglios linfáticos alrededor de la clavícula (ganglios linfáticos infraclaviculares y ganglios linfáticos supraclaviculares).
  • Los ganglios linfáticos que se encuentran en el interior del tórax y cerca del esternón (ganglios linfáticos mamarios internos).

Las células del cáncer de seno pueden trasladarse a los vasos linfáticos y comenzar a crecer en los ganglios linfáticos. Si las células cancerosas se propagan a los ganglios linfáticos, existe una mayor probabilidad de que las células también se hayan propagado a otras partes del cuerpo. Mientras más ganglios linfáticos contengan cáncer, mayor es la probabilidad de que haya cáncer en otros órganos o que regrese posteriormente. Debido a que el cáncer en los ganglios linfáticos no siempre causa que los ganglios se agranden, los médicos a menudo extraen uno o más ganglios linfáticos para verificar si hay propagación del cáncer. Su plan de tratamiento dependerá de si se encontró cáncer en los ganglios linfáticos.

Masas del seno que no son cáncer (masas benignas del seno)

La mayoría de las masas en los senos no son cancerosas (son benignas). Los tumores benignos de los senos son crecimientos anormales, pero no se propagan fuera de los senos y no ponen la vida en peligro. Pero algunas protuberancias benignas en los senos pueden aumentar el riesgo de que se conviertan en cáncer de seno en una mujer.

La mayoría de las masas o protuberancias son causadas por la combinación de quistes y fibrosis, lo que a veces se conoce como cambios fibroquísticos. Los quistes son sacos llenos de líquido. La fibrosis es la formación de tejido similar al cicatrizado. Estos cambios pueden causar inflamación y dolor de los senos. A menudo estos síntomas empeoran justo antes de que comience el periodo menstrual de una mujer. Los cambios fibroquísticos también pueden provocar que se sientan protuberancias en los senos, y en ocasiones presentan una secreción clara o ligeramente turbia del pezón. Para más información sobre los cambios benignos de los senos, consulte nuestro documento

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